top of page

Manos


Pese a la dureza necesaria para adaptarnos a esta tierra, a la que llegamos por un secreto que no queremos contar, nuestras manos mantuvieron siempre la ternura. Nuestras manos trabajaron esta isla para poder sobrevivir en ella. Con ellas cultivamos, hicimos nuestras casas, tallamos la dura piedra que lanzó guayota desde su morada. Pese a estar rotas por el frío y el trabajo duro, fueron nuestras manos las que usamos para proteger a nuestra gente, para acariciarnos, para acunar a nuestros hijos y moldear el barro que tanto significado tiene para nosotros. Salvajes nos llaman, pero son nuestras manos las que desde que llegamos aquí sostienen a un pueblo entero, así como su libertad, cultura e identidad. Hoy aquello que hicimos con nuestras manos, como ellas está roto, fragmentado... Nuestros grabados, nuestra escritura, nuestros lugares de culto, nuestra cerámica...


¿Es esto lo que queda de nuestro pueblo?


¿Somos solo fragmentos de una cultura ignota que fue destruida por completo?

Comments


  • YouTube
  • Instagram
  • Facebook

©2024 creada por Amazigh Magazine

bottom of page