Carta del Director

Enero de 2024

Estoy harto de la falta de conciencia y respeto hacia nuestro patrimonio, nuestra cultura, su historia. Nuestro patrimonio es más que monumentos antiguos y reliquias arqueológicas; es Estoy un testimonio tangible de las generaciones que nos precedieron, de sus luchas, logros y legados. Sin embargo, cada día veo cómo se desdibuja frente a la indiferencia de aquellos que no valoran la conexión que tenemos con nuestro pasado.

La historia que llevamos en nuestras espaldas, marcada por épocas de esplendor y desafíos  no puede ser ignorada. Cada piedra, cada calle, cada rincón de nuestras islas tiene una historia que contar, un relato que merece ser escuchado y apreciado. Sin embargo, la falta de conciencia ha llevado a la

degradación de sitios históricos, a la pérdida irreparable de sus huellas .

Es hora de despertar, de reconocer la urgencia de salvaguardar lo que nos hace únicos. Debemos comprometernos a ser guardianes de nuestro patrimonio, a transmitir a las generaciones futuras el valor de su herencia cultural. La falta de conciencia y respeto hacia nuestro pasado amenaza con convertirse en la cadena que nos ata a un presente carente de identidad.

Recuperemos el amor por nuestra historia, respetemos las huellas que dejaron aquellos que nos precedieron y defendamos con vehemencia nuestro patrimonio y cultura. Solo así podremos construir un futuro sólido sobre los cimientos  de nuestra propia historia.